Integrantes: Poncho - Colaboradores y Ex-integrantes - Staff
Cómo se inició Poncho en la música
Proveniente de una familia llena de músicos, Poncho tuvo su primer contacto con la música
a la moza y tierna edad de doce años, cuando por curiosidad le interesó tocar la batería, instrumento
que su padre tocaba con la famosa agrupación "Los Loud Jets".
"Tras aprender a tocar la batería hice audición para entrar al grupo de la primaria donde
estudiaba (Colegio México)"; aunque Poncho no pasaría mucho tiempo tratando de seguir los pasos
de su padre: "hubo una riña entre el entonces bajista y el director, y como había un exceso de
bateristas, se les hizo muy fácil pasarme al bajo instrumento del cual no sabía ni un carajo!!".
Quien haya escuchado a Hurí, Alfil, Los Sinchos (agrupaciones anteriores de las que Poncho
fue bajista) o los Loud Jets a lo largo del 2001, de seguro tiene mucho que agradecerle a aquél bajista que
de puro churro retiró a Poncho de por vida de la batería y lo mandó al instrumento que hoy domina con clase y un
muy peculiar estilo, aunque el llegar hasta este punto parecía algo imposible en aquellos años, pues nos comenta
Poncho: "aprendí a tocarlo gracias a mi maestro, y continúe tocando durante un año desinteresadamente, sin que aún me llamara mucho que
digamos la atención, por lo que después de ese año, lo dejé por falta de interés y continué mi vida normal" (debemos de hacer
un paréntesis aquí para que usted amable lector de la página de Espiral tenga claro que cuando Poncho dice normal,
no se refiere a un normal común, sino a algo muy peculiar...)
"Después de ese pequeño descanso que me tomé, mi padre, debido a experiencias antes vividas, tuvo la iniciativa de formar
un grupo para tocar en la iglesia, pero con batería, metales, guitarra eléctrica y todas esas
madres (las de la iglesia); además el grupo estaba conformado por mi familia: primos, primas (¡Poncho, ya te tardaste!)
y algunos conocidos... gracias a eso resurgió en mí otra vez esa inquietud por la música, aunque ya tenía yo
14 años de edad, y pues continué con el bajo, descubriendo así mi gusto y don (gracias a Dios) por la música"
Pasaron los años, Poncho creció (eso nos contaron), e ingresó a la Coral del Instituto México
Secundaria, aunque para estas épocas todos los ancianos y decanos de Espiral que desfilaron por ahí (Chava, Aldo, Toño, Pichi, Lalo) ya se encontraban en el CUM, por lo que Plon (como le dicen los cuates)
solo coincidió con Damian Quinto (en ese entonces). Poncho (con algo de problemas) pasó después al CUM, donde
estudió la prepa y tocó en su último año de prepo con Bellaurus Jazz, otra agrupación que ya había sido galardonada
por los gerontes de Espiral, y fue en su debut como Bellaurus Jazzista que contactó por primera vez a los Espiralos; a finales
del 2000, Rafael ya había decidido perseguir otros intereses musicales, dejando libre el puesto de bajista, para el cual
Toño sugirió a dos músicos: Aaron (otro mentado bajista de Bellaurus) y el buen Poncho; ante tal sugerencia,
Aldo, Chucho y Toño asistieron a la primer presentación de Poncho en Bellaurus para invitarlo a palomear con Espiral.
"Bellaurus se distinguía entonces por una gran seriedad en el escenario, y en cuanto Poncho subió a tocar,
tanto Aldo como su servidor nos sacamos de onda porque el Ponche bailaba de un lado para otro como danzarín del Templo Mayor,
además de que en lugar de seguir una partitura, aportaba mucho a la melodía que tocaba, y desde ese momento supimos que
si él lo quería, él sería el próximo bajista de Espiral", nos comenta Jesús, "pero el muchachón tardó un poco de tiempo
en ubicarse y en ubicarnos a todos como sus amigos, se hizo un poco del rogar, pero después de unos cuantos viernes de chupe, algunas
quedadas en casa de Chucho, grabó Infeliz y finalmente se sintió a gusto, encontró su nicho sagrado en el grupo y a partir de entonces
se ha sentido la comunión, el brotherazgo (brotherhood) y se ha convertido en un gran amigo y un hermano para todos nosotros".
Así ingresó Poncho a Espiral, pero al terminar (de nuevo con muchos trabajos) la prepa, llegó el momento decisivo: "papá... mamá... me hice pipí"
(jajá! no es cierto...) "Papá... mamá... quiero estudiar música", y contando con una fortuna con la que no muchos cuentan, los padres de Poncho,
primero cambiaron las sábanas y luego lo apoyaron al 100%, junto con toda su familia, por lo que ingresó a la famosa y muy aclamada
Universidad Fermatta.
Continúa Poncho: "Pero cabe mencionar que yo no sabía qué estudiar, puesto que comentarios de amigos la hicieron una difícil decisión, pues me decían
'güey, la música no te va a dejar, estudia algo que te deje' o 'acaba una carrera que te respalde y luego haces lo que quieras', cosas que no tomaría
demasiado en cuenta... aún así, en la prepa seguía dudando entre estudiar Comunicaciones, y acabar como Toño, o Psicología y acabar como la novia de Toño...
la última fue una muy buena opción para mí en quinto año, gracias a mi maestra Ileana Villamil, que daba clases de orientación vocacional... pero aún así
tenía el gusto para la música, independientemente de los comentarios hechos por los demás... yo sabía que podía, pero no había una escuela que yo conociera a la
que pudiera tomarle gusto y adaptarme..."
"Finalmente, un día, un amigo (Oscar, mi buen brother) me platicó de Fermatta, una escuela donde enseñan música, pero enfocada a lo contemporáneo, que era
precisamente lo que yo buscaba, y así me decidí de plano a estudiar música... y lo seguiré haciendo, porque pienso y siento que la música es mi vida".
Y afortunadamente, Espiral es parte de esa vida.
Fotos de Poncho (haz click en ellas para ver una versión más grande):
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